Por qué el mejor sexo que puedes tener es el de después de entrenar

La conexión entre el ejercicio físico y el sexo puede hacer que tus noches sean más placenteras. Muchos creen que tener relaciones sexuales antes de hacer entrenamiento es un inconveniente. De hecho, Muhammad Ali confesó en una entrevista que se abstenía de la vida sexual durante las seis semanas anteriores a un combate y afirmaba que eso incrementaba su agresividad, permitiéndole así descargarla durante la lucha.

Pero, ¿el sexo realmente obstaculiza los entrenamientos?¿El hecho de practicarlo frecuentemente afecta en la ganancia de masa muscular/rendimiento deportivo? Son preguntas que muchos deportistas se hacen en momentos previos a una competición y lo cierto es que practicarlo hace que los niveles de testosterona puedan afectar al rendimiento deportivo de cualquier persona.

Aumenta la libido

Víctor tiene 39 años y asegura a El Confidencial que “prefiere no eyacular antes de hacer ejercicio porque pierde la ‘fuerza”. Pero, ¿es mejor tener relaciones sexuales después de un entrenamiento? Según el doctor Jamin Brahmbhatt, urólogo y experto en salud sexual de ‘Orlando Health’, el sexo después de hacer deporte puede ser excepcionalmente alucinante.

“Hago el amor casi todos los días con mi mujer, pero prefiero hacerlo tras haber ido al gimnasio y he de reconocer que es magnífico”, reconoce Víctor. “Después de cualquier actividad física puedes estar sudoroso, pero eso no debe ser un problema para tener relaciones”, explica Brahmbhatt. Una de las razones por lo que es mejor hacerlo después de entrenar es por que tu libido aumenta considerablemente.

Las mujeres, cuando están en su punto máximo de fertilidad, prefieren el olor de los hombres que rebosan testosterona

“La adrenalina y dopamina llegan a su punto máximo y la testosterona sube notablemente tras una hora de ejercicio”, añade el doctor. Además, el entrenamiento en pareja es mucho mejor. Existen estudios que demuestran que las mujeres con los niveles de testosterona altos también tienden a tener impulsos sexuales más grandes.