Los mas mejor de tendencia en looks para el verano 2019
La tendencia: vuelta a la elegancia.
Lo veníamos anunciando hace unos meses. Si bien es cierto que al streetwear del chandal aún le queda vida por delante, la sastrería le está comiendo terreno. La vuelta de los hombres elegantes con sus trajes es una realidad, incluso las firmas que antes se aferraban a la sudadera y la riñonera como único look posible viran hacia la americana y el pantalón de vestir. Lo hemos visto en el Louis Vuitton de Virgil Abloh, Balenciaga, Paul Smith, Versace, Acne, Dior, Roberto Cavalli, Dris Van Noten, Etro, Maison Margiela, Alexander McQueen, Comme Des Garçons, Ralph Lauren…No hay firma sin su traje.
La silueta: holgada.
Vamos a llegar al verano y va a hacer calor, y lo último que queremos son prendas ceñidas que inviten a la sudoración. La silueta holgada –o slouchy que llaman los anglosajones– es la propuesta de las principales firmas, tanto para el vestuario más formal como el más casual. Trajes despegados de aire noventero, pantalones rectos, jerséis amplios, camisas de padre y tejidos fluidos –fresquitos, que nos dirían en cualquier tienda. Esto no significa que vayamos vestidos como recién salidos de un contenedor de retales. Las proporciones se trabajan con cinturas altas que abrazan el cuerpo y camisas metidas por dentro u hombros encajados en su sitio pero ampliados a base de hombreras.
La década: 90’s.
Echando un vistazo a las propuestas de la próxima primavera / verano 2019 reconocerás más de una prenda desde la nostalgia, concretamente desde la generada por los años 90. Del armario formal reconocerás aquellos trajes que lucían jóvenes estrellas del cine, como Leonardo DiCaprio, en sus primeras alfombras rojas. Parecían sacados del armario de sus padres, aunque en realidad aprovechaban esa estética “dejada” de los jóvenes de la época para trasladarlo a la sastrería: chaquetas rectas, holgadas, de solapas amplias con muesca y, en su mayoría, de tres botones.
Del armario casual de los 90 reconocerás los colores llamativos (incluso llegando el flúor), los grafismos en camisetas y jerséis, los estampados combinados de manera irracional o el tye-dye; las prendas con multibolsillos, los pantalones cargo o los vaqueros rectos en azul medio.
Prenda clave: el traje.
Tienes que tener un traje porque lo vas a volver a utilizar. Mucho. ya sea en conjunto o despiezado en americana y pantalón de sastre. Eso sí, no es el traje de toda la vida. No es el traje de tu padre, tampoco el que llevaste a la graduación y guardas para las bodas del año, tampoco el skinny de Hedi Slimane (por el momento), pasó a la historia.
El nuevo traje que proponen es, en la mayoría de los casos, de chaqueta cruzada, recta para que no se pegue demasiado al cuerpo y de hombros poderosos. El pantalón es alto, de cintura bien encajada, pernera recta y bajo abundante –quedarán pocos tobillos al aire este verano. La pauta la marcan Louis Vuitton y Dior, aunque Acne, Dries Van Noten, Dunhill, Ermenegildo Zegna, Paul Smith o Emporio Armani son otros ejemplos a tener en cuenta
Las camisas de rayas, las de camarero y los jerséis de pescador.
Tres van a ser las principales partes de arriba de tu primavera – verano, porque aunque las firmas se empeñen en que llevemos el traje sin nada debajo, esto es la vida real.
Las camisas de padre seguirán siendo una de las prendas más deseadas. De rayas, largas y rectas –para soportar el calor y conseguir esa silueta slouchy de la que hablábamos– y de tejidos frescos y fluidos. Así lo proponen en AMI, Pal Zileri, Wooyoungmi o Marni.
Las camisas de manga corta tampoco tienen intención de irse, pero deja de remangar las mangas a lo Marlon Brando. Déjalas caer hasta el codo, como las que comúnmente has tenido a bien denominar como “de camarero” o “de guiri”. Son Rectas, largas y de rígido tejido de algodón (Valentino, Maison Margiela, Sacai, Fendi) o fluido de seda (3.1 Phillip Lim, SSS World Corp, MSGM, Lemaire).
¿Y qué hacemos con el entretiempo? Los jerséis de punto abierto –esos que dejan ver a través de su tejido– son los preferidos de la pasarela para vestir en esos días que ni frío ni calor, como los de Jacquemus.
Los pantalones.
También hay un trío de ases veraniego en lo que a pantalones se refiere:
Los “vaqueros de padre” vuelven a estar de moda, es decir, esos rectos y de lavado medio que han llevado los padres toda la vida. ¿Necesitas pruebas? Mira las colecciones de Versace, Off-White, Balmain, Lemaire, Valentino, Prada o Isabel Marant.
Si echamos un ojo a los pantalones de sastre –o todos aquellos que no son vaqueros–, pierden definitivamente el corte slim para adoptar el recto. Esto no quiere decir que el pantalón slim vaya a desaparecer de nuestro día a día, pero por primera vez tras varias temporadas de contienda, el pantalón straight fit prevalece frente al estrecho.
Por último, las firmas intentan convencernos un año más de que el short súper corto es lo que más mola del verano, es decir, ese que queda de mitad de muslo hacia arriba. Sí, así lo pasearon Jacquemus, Dior, Dris Van Noten, Louis Vuitton, Prada… Otra cosa es que llegue realmente a la calle.
Los colores.
Esta temporada parece que va de rendir tributo a la naturaleza y sus cuatro elementos: los blancos, grises y azulados del aire, los azules del agua, los tostados y verdosos de la tierra, y los rojos y anaranjados de fuego.
© InDigital / D. R.
El estampado arty.
Como decíamos, los 90 será la década que guiará la primavera – verano 2019, y a ella no escapa la forma de combinar colores y estampados. Regresan los colores llamativos que se extienden incluso a los matices flúor, los grafismos pop en camisetas, el tye-dye, los estampados de colores saturados y combinados de manera irracional. Tienes de ejemplo las propuestas de Louis Vuitton, Cerruti 1881, Versace, Marni, Prada, Alyx, Isley Miyake, Jil Sander o Valentino.
© InDigital / D. R.
© InDigital / D. R.
El bolso mini es la nueva riñonera.
Aunque la piñonera seguirá siendo el complemento estrella de la temporada, el bolso masculino comienza a normalizarse en tres las propuestas de la primavera, empezando por el Saddle de Dior que ya se ha visto a lo largo de todo el streetstyle de Londres, Milán o París. A partir de ahí, las pequeñas carteras de hombre o minibolsos al cuello (a modo de bolsillo extra) son la norma en Ermenegildo Zegna, Louis Vuitton, Jacquemus, Prada, Versace, Dunhill o Lanvin.
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