Está bien, se acabó. Primero nos quitaron el tabaco, después fueron a por el aire contaminado y, finalmente, también declararon que el plutonio era cancerígeno. ¿Qué otra piedra angular de nuestros fines de semana le quedaba por derribar a la Organización Mundial de la Salud? ¿Los DMs bochornosos a las tres de la madrugada o la carne procesada?
Al final, han apuntado al estómago en lugar de al corazón. Las salchichas, el bacon, las hamburguesas. El desayuno de los campeones, la razón concreta para salir a cenar una noche, la envidia secreta de todos los vegetarianos. Como si se tratase de un Vaticano laico, la OMS está convirtiendo poco a poco todo lo divertido en pecado. Pecado mortal, además: al parecer, ahora la carne roja podría provocar cáncer. Así que la han proscrito, enviando de paso un misil directo a nuestra línea de flotación.
Las hamburguesas dobles recubiertas de bacon no son un peligro para nuestro estilo de vida. La OMS y su jefa, la ONU, son un peligro para nuestro estilo de vida. Es el momento de hacernos las preguntas adecuadas. Como, por ejemplo, si queremos vivir cien años en una burbuja confeccionada a partir de lágrimas de felicidad lloradas por un unicornio o si, por el contrario, queremos aprovechar de verdad nuestro escaso futuro en una competición de comer salchichas y manejar plutonio, como los padres de la Constitución nos garantizaron que pasaría*.
OMS: esto es una última advertencia. Para de intentar arruinar todo lo que es bello. Si decides continuar por esta senda que solo lleva a la Guerra Total, te aseguramos que vamos a llegar hasta el final. Solo para que conste en acta, esta es la lista completa de celebridades que tenemos de nuestra parte:
- El Ladrón de Hamburguesas de McDonalds.
- Babe, el Cerdito Valiente, que nos ha asegurado que está ok con este asunto de la cadena alimenticia.
- Drew Barrymore utilizando un perrito caliente como un iPhone.
- David Hasselhoff.
- Los hermanos de Mark Wahlberg, incluyendo a Donnie.
- Bob Esponja y el Don Cangrejo, hamburgueseros extraordinaire..
Fin del comunicado.
Deja un comentario