Inteligencia emocional entre parejas. Como Controlar las.discusiones
En pareja surgen interrogantes como estas:
Cuáles son los malos entendidos más comunes? ¿Cómo devienen en peleas interminables? Te damos algunos consejos que te llevarán a otro nivel de comprensión en los momentos de crisis.
Con qué frecuencia discutís? ¿Cómo lo hacés? Si el amor conjuga un estado afectivo con cierta dosis de racionalidad, podemos asumir que las crisis desafían a las parejas a atenuar sus emociones y “contar hasta diez” antes de reaccionar. A veces, discusiones constantes se naturalizan, hasta tal punto que, si no aparecen, su falta se vive con extrañeza más que con calma.
Interponer supuestos
Siempre surge algún tema, generalmente cuestiones banales, que disparan el enfrentamiento. Y si nos detenemos a pensar en esos disparadores veremos que la mayoría son acciones cotidianas repetidas las que más molestan. Por este motivo, cuando se sale de la rutina, las discusiones tienden a desaparecer.
No aceptar los cambios
Otro tema frecuente son los pedidos que mutan en demandasconstantes. La distribución de los roles, de las actividades dentro y fuera del hogar, la administración del presupuesto, de los tiempos para el sexo, etc., se convierten en motivo de conflicto cuando se piden cambios sobre lo establecido.
La individualidad en cuestión
Las parejas actuales no quieren que la individualidad desaparezca en pos de ceder todo para contribuir a la unión, sin embargo tienen que luchar para que esto no suceda. Los tiempos que corren, con exigencias y una suma de responsabilidades familiares, sobre todo si existen hijos, impiden que se encuentren esos espacios necesarios para estar con uno y con los deseos personales (amigos, familia de origen, cursos, hobbies, etc.). La insatisfacción personal es causa de malestar: “el tiempo pasa y siento que cada vez me postergo más”.
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