Excelente forma de entrenar…Calentamientos
A la hora de entrenar todos hablamos de los ejercicios propiamente dichos, de la intensidad de trabajo y otros factores del mismo, pero solemos olvidar dos partes importantes del mismo: el calentamiento y vuelta a la calma.Puesto que mediante la practica de ambos puede ofrecer grandes ventajas durante y después del entrenamiento, favoreciendo el logro de resultados, por ello, hoy dedicamos unas líneas a la importancia del calentamiento así como también del enfriamiento o vuelta a la calma.
Para el calentamiento adecuado, recordemos que es el proceso durante el cual elevamos pulsaciones progresivamente y “engrasamos” articulaciones y músculos para favorecer el desempeño de los mismos durante el esfuerzo propiamente dicho.
Ya qye , pasaremos de un estado de reposo a un estado de estrés controlado como es el ejercicio o esfuerzo físico, de forma paulatina.El calentamiento favorece la elasticidad de tendones y ligamentos, por lo que ayuda a prevenir lesiones durante el esfuerzo, pero también, promueve la llegada de oxígeno a los músculos, así como la disponibilidad de energía, la coordinación, la contracción muscular y mejora los tiempos de reacción, todo lo cual implica que rendiremos más o nos desempeñaremos mejor durante el entrenamiento propiamente dicho.
De tal manera que , si estamos ansiosos previo a una competición o nos sentimos desganados y con fatiga, con el simple hecho de realizar un calentamiento podemos experimentar más energía, menos cansancio y ansiedad, por lo tanto, nos predispone para rendir al máximo y dar lo mejor de nosotros mismos.
Un correcto calentamiento debe hacerse de la siguiente manera:
Para poder rendir de una mejor manera y prevenir lesiones, lo ideal es realizar un buen calentamiento, sin embargo, no cualquier actividad sirve para lograrlo sino que un proceso adecuado debería ser:
- Progresivo en cuanto a intensidad y complejidad.
- Completo e incluir ejercicios varios entre ellos, que favorezcan la elasticidad con el objetivo de incrementar la amplitud de movimiento y ayudar a prevenir lesiones.
- Aeróbico, para incrementar las pulsaciones poco a poco y prepararnos para un esfuerzo superior sin favorecer la acumulación de lactato.
- Moderado de manera que favorezca la elevación de la temperatura corporal y de las pulsaciones pero sin agotarnos ni producir molestias a nivel muscular a causa del esfuerzo.
- Específico y acorde al entrenamiento posterior, de manera que involucre todas las áreas del cuerpo que luego vamos a utilizar en el esfuerzo así como también, adecuado a la intensidad de trabajo posterior.
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