Hombre Alfa
Por que entendemos quien eres

El reto: 1 mes sin masturbación

By | 15 octubre, 2015

El pasado mes de febrero ha sido el más largo de su vida para el bloguero y escritor Arien, muy popular en Alemania. Famoso por sus relatos sobre la salvaje noche berlinesa en los templos del tecno y el desenfreno, siempre basados en experiencias personales, se ha implicado esta vez en un experimento de búsqueda personal y de cierto tinte cuaresmal, muy en las antípodas de lo que conocíamos de él hasta ahora y que no ha dejado a nadie indiferente.

Arien se comprometió a no masturbarse ni una sola vez durante todo el mes, siguiendo la iniciativa en internet ‘No Fap February’. Sus comentarios diarios sobre cómo iba haciendo frente al desafío no solo han sido seguidos en internet y en tertulias televisivas, sino que han llegado incluso a las páginas de periódicos tan prestigiosos como’Die Welt’, dando así al ‘No Fap’ la categoría de “tendencia” en la era de la pornografía digital.

“En el momento en que escribo estas líneas llevo cuatro semanas enteras sin masturbarme“, confiesa en sus conclusiones. “A mí me gusta ver porno. Si escribo la letra ‘p’ en mi buscador aparece automáticamente pornhub.com y me lleva de forma directa a mi harén virtual… Crecí en una época en que la masturbación es normal. Aquellos días de los cuentos a los adolescentes sobre la atrofia de la médula espinal quedaban ya muy lejos. La masturbación es considerada como una higiene sexual y hay un consenso acerca de que hay hombres que onanizan y hay hombres que mienten…”, describe, antes de hacerse la pregunta que dará lugar a su peculiar diario: “¿Pero qué le pasa a un hombre que vive en abstinencia durante un mes?”

“Internet está modificando nuestra vida sexual tanto o más que otras facetas de nuestra existencia”, explica el sexólogo Heinz-Jürgen Voß. El consumo de pornografía digital comienza entre los 10 y los 12 años y entrada la adolescencia la masturbación basada en el consumo de esa pornografía alcanza a un enorme porcentaje de chicos. Es un fenómeno tan extendido que clínicamente solo se considera un problema cuando el sujeto comienza a sentirse sin rumbo, perdido o irritable, cuando pospone asuntos importantes para masturbarse debido a la adicción o cuando se masturba en público o tan frecuentemente que se causa lesiones o infecciones. Pero al margen de las consideraciones clínicas, la práctica de la masturbación genera un vacío en el individuo del que se alimenta este movimiento en la red, el ‘No Fap 2’.

Crónica de una pausa a la sobreestimulación sexual

El término ‘fapping’ procede de la traducción inglesa de la onomatopeya japonesa utilizada en los tebeos manga para describir el sonido de la masturbación masculina. Su nacimiento en la red tuvo como origen una investigación realizada por la Universidad de Zhejian (China) en 2003 sobre las mejoras en las capacidades físicas e intelectuales gracias a la mayor presencia de testosterona de sujetos que pasaban cuatro semanas sin eyacular. En busca de esas mejoras, así como de un mayor control de sí mismos, surgió el movimiento ‘No Fap’, que plantea estos “retos” semanales o mensuales y para el que proliferan foros sobre las dificultades y beneficios de la abstinencia.

“Quienes participan en ‘No Fap February’ a través de la plataforma social Reddit no están solos. Hay registrados más de 140.000 ‘fapstronautas’ para un desafío en común en el que no solo se trata de superar el ‘cerdo’ que llevamos dentro, sino también de regalar una pausa al cerebro de la permanente sobreestimulación sexual“, amina Arien en su crónica, que comienza así:

Día 1. “Como el alcohólico vierte en el fregadero el contenido de su última botella, yo bloqueo en mi ordenador los sitios porno… ¿Curiosidad? ¿Miedo? Algo de miedo”, reconoce al principio de su viaje interior.

Mientras, día a día, va detallando los síndromes de abstinencia de una adicción que ni siquiera había reconocido como tal. Arien reflexiona sobre lo “alejada” que está la pornografía de la “vida sexual real” y las serias interferencias que causa en ella. En el día 10 comienza a contactar visualmente con mujeres reales que, para su sorpresa, le devuelven la sonrisa. El día 14 no ve el momento de abandonar, pero a partir del día 24 disfruta de “gran claridad, sobriedad, paz y tranquilidad… por primera vez me estoy planteando ampliar el experimento”.

Día 28. “La idea del sexo ha dejado de ser omnipresente… Mi energía sexual deriva ahora a otros ámbitos; he descubierto una nueva motivación hacia las mujeres reales y tengo ganas de hacer cosas productivas, como deporte o escribir…”, se despide a modo de conclusión, dibujando una nueva vida alejada del onanismo y promoviendo una herramienta de lucha contra la adicción al porno digital desde el mismo origen del problema: internet.

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