Cómo saber cuál es tu talla de traje
Antes o después vas a llevar traje, ya sea porque el dress code de tu oficina lo marca así, porque acudas a algún evento formal (bodas, bautizos, comuniones, cenas especiales…) o porque simplemente decidas ponértelo por gusto.
La principal preocupación en cualquiera de los casos es que las dos piezas esenciales queden bien, a saber, la americana y el pantalón; y esto irremediablemente pasa por dos procesos que hay que ejecutar en el orden correcto: primero, elegir bien la talla. Segundo, arreglarlo bien. De nada sirve un buen traje, ni siquiera uno bien arreglado, si está mal tallado.
Hace poco más de medio siglo, cuando el ready to wear era una utopía, los sastres tomaban medidas y cortaban el traje para adaptarlo a nuestro cuerpo. Sin embargo, hoy en día es más común encontrarse con un traje producido en cadena. ¿Esto qué supone? Que de su etiqueta colgará un referencia numérica que en ocasiones es difícil de descifrar. “Cómo sé qué talla de traje tengo” es una de las preguntas más comunes que nos hacemos cuando nos encontramos ante el perchero de la tienda. Nuestro consejo es que olvides estos número en la medida de lo posible y que, al probarte el traje, te fijes en estos puntos claves.
La chaqueta
Los hombros es en lo primero en lo que deberás fijarte, sobre todo en su costura. Deberá caer justo encima del hueso de tu hombro, donde se unen la clavícula y el brazo. Ni por encima –señal de que queda pequeño– ni por debajo –entonces quedará grade. En el primero de los casos, notarás que la sisa se clava más en la axila y que la chaqueta tira de las espalda impidiendo el movimiento. En el segundo, toda la tela estará descontrolada alrededor del hombro.
© Cortesía de Massimo Dutti

Cómo cae la chaqueta desde el cuello es otro de los puntos donde mirar. Las solapas deben abrazar el cuello de la camisa pegadas a él, sin dejar un hueco entre ellos. Tanto si queda grande como si queda pequeña, la chaqueta se descuadrará y dejará el temido espacio entre el cuello de la camisa y sus solapas. Y esto lo notaremos al abrochar la chaqueta.
© Cortesía de Massimo Dutti
